Reflexión sobre el consumo responsable
El consumo responsable es la
acción de consumir productos y servicios para satisfacer necesidades primarias
y secundarias.
Tras comentar el este tema
en clase, concluyo que todo consumidor responsable antes de consumir debe de
conocer y aplicar a sí mismo una serie de preguntas que van a facilitar el
consumo responsable y evitar caer en el consumismo masivo, ya que la sociedad influye
en el consumo forma directa o indirecta:
¿Qué necesito realmente?
¿De dónde proceden los productos que
consumo?
¿Debo de creer todo lo que
veo o escucho en los medios de comunicación?
¿Qué información necesito conocer antes de
comprar un producto?
¿Qué criterios debo conocer para ser un
consumista responsable?
La mayoría de las personas
desconocen las respuestas a estas preguntas y compran sin ningún criterio, por
lo que si la mayoría de los niños/as entrar a la escuela sin saber nada sobre
el consumismo, solo saben que hoy en día se puede comprar todo.
Por lo que pienso que todas
las personas deberían saber en qué consiste el consumo responsable para que de
esa forma los niños integren desde la infancia en su vida una actitud
equilibrada ante el consumo de productos. Si en casa el niño/a observa que su
familia aprovecha al máximo cualquier
producto o objeto , recicla envases o ropa para que después puedan ser
reutilizados, no malgastan agua o energía
y al ir al supermercado o cualquier otro establecimiento solo consumen
los productos o servicios que necesitan, y no caprichos que no necesitan, se
estará inculcando a las personas desde pequeñas valores como la solidaridad, el
respeto y la sostenibilidad del medio ambientes.
Por lo que la familia, como
primer agente influenciador, debe de llevar a cabo estas acciones, que apenas
suponen esfuerzo y la recompensa es grandísima para la sociedad y el medio
ambiente, e interesarse por conocer cuáles son sus derechos como consumidores y
cómo pueden fiarse de las características de un producto a través del
etiquetado de los productos para asegurar la protección y seguridad, y no dejarse influenciar por la publicidad,
la cual solo tiene el objetivo de vender un producto por los ojos productos.
Por lo tanto, considero que
es fundamental que la familia y la escuela trabajen en conjunto en la educación
en el consumo, pues no se puede trabajar por separado, sino al contrario. Por
lo tanto, la función de la escuela está enfocada a potenciar y ampliar los
buenos hábitos relacionados con el consumo responsable con programaciones que
incluyan actividades en las que le permita a los alumnos adquirir los
conocimientos necesarios para concienciarse sobre el consumo responsable.
Algunas actividades que pienso que podríamos hacer para reforzar estas acciones
son por ejemplo;
- ¿Qué necesitas de lo que compras? En esta actividad se le da a los alumnos diversas imágenes con dibujos con cosas como alimentos necesarios para hacer la comida y sanos, dulces y chuches, agua potable, un televisor, mucha ropa, un ordenador, muchos juguetes o luz. Los alumno/as tienen que separan las imágenes en dos grupo; uno las que necesitamos, y otro las que deseamos.
- Otra actividad seria: Leer un cuento sobre un niño que aprende a reciclar por la importancia que tiene poder reutilizar las cosas que ya no podemos usar y no agotar los recursos . Y después poner en clase 4 bolsas de colores distintos (gris, amarillo, verde y azul) y los niños tienen que tirar diferentes cosas a sus cubos de basura pertinentes.
Desde mi opinión, los niños
deberían llevar a cabo en actividades en las se pongan en la piel de un
consumista responsable desde su propia experiencia, ya que lo que se escucha se
olvida pero lo que se hace se aprende.
En esta página podéis encontrar muchísimas actividades más para realizar en un aula de infantil y de primaria.
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